“No me han enseñado nada, he aprendido sola”

Buda explotó por vergüenza es una película plagada de ejemplos de agresión, en su mayoría referidos a la agresión social.

La historia se enmarca en el deseo de la niña, Baktay, de ir a la escuela y la búsqueda de una educación, este problema se observa durante toda la película y es a partir de este cuando se desarrollan una serie de situaciones de agresión psicológica, física y social.

Imagen sacada de internet. Película: Buda explotó por vergüenza

• ¿Qué podemos aplicar en el aula derivado de esta película?

Con esta película podemos enseñar el valor de los Derechos Humanos, en este caso el derecho a la educación de los niños y niñas. Todo niño o niña que nace en cualquier lugar del mundo tiene derecho a recibir una educación que le permita vivir con dignidad. En la película vemos la exclusión de la escuela en las niñas de algunos países. Así, podemos valorar lo que cada uno tenemos.

• Desarrolla brevemente una propuesta artística basada en esta película:

Realizar un mural conjunto en el que se muestren las distintas culturas según la religión desde el punto de vista de los niños. Los niños deberán antes informarse de las costumbres, la vestimenta, la comida, las tradiciones y la forma de vida. Se dividirá la clase en tres grupos, cada grupo trabajará con una de las culturas: la cultura cristiana, la cultura musulmana y la cultura budista.

• ¿Podemos poner esta película a los niños de Primaria?

Es una película muy dura, que refleja la situación de violencia que se viven en algunas culturas, en este caso la agresión a las mujeres. No creo que sea adecuada para el nivel de primaria. Quizás podríamos trabajar con el tercer ciclo (concretamente 6º de Primaria) algunos fragmentos en los cuales aparezcan los temas que queremos trabajar, siempre apoyado de comentarios por parte del profesor.

• Nombra a algún artista visual que te recuerde alguna escena:

Basándonos en la cultura, Sanjay Patel, director de cine y animador de origen hindú, creó un cortometraje basado en su infancia, Sanjay´s Super Team. El artista fusiona la religión con superhéroes e imaginación. Un padre obliga a su hijo a apagar el televisor y sentarse junto a él para rezar a los tres dioses: Vishun, Durga y Hanuman. Guiado por el sonido de una campana, el niño comienza a imaginarse en una cueva de fantasía donde los tres dioses se convierten en superhéroes similares a los que el niño ve en el televisor. 

Muchos niños hablan de la educación como algo que es "obligatorio", cuando realmente deberían verlo como algo "deseado". En el cortometraje apreciamos una situación parecida, el niño se siente obligado a rezar y no tiene ninguna motivación. Finalmente acaba encontrando ese estímulo que le hace apreciar su cultura como lo hace su padre. En la película, Baktay no siente la obligación de ir a la escuela, tiene ya su propia motivación, la de aprender. La semejanza entre el cortometraje aparece aquí, en la motivación de los dos niños.